lunes, 3 de marzo de 2014

ASÍ SE HACE: COCHES ALUCINANTES


Logramos la perfección del círculo al unir en un mismo formato dos de sus grandes señas de identidad: los programas didácticos de la saga ‘Así se hace’ y esa pasión por el mundo del motor que le ha convertido en referencia catódica para el espectador afín a las producciones centradas en las cuatro ruedas. ‘Así se hace: coches alucinantes’, una serie de diez entregas de media hora de duración cada una en la que viajaremos a las fábricas más emblemáticas de los automóviles de ensueño: Morían,Lamborghini Ferrari, Rolls Royce, Porsche, Weismann, Maserati y Audi, entre otros.

Todo aquel que ha conducido un Ferrari sabe lo que es sentir la magia al volante. Sin embargo, el arte de la prestidigitación comienza mucho antes de encender el motor de un auto con el cavallino rampante: concretamente en la sede de Maranello, la fábrica italiana construida en 1929 desde la que construyen sueños y los lacan de rojo, blanco o amarillo. Pese a pertenecer al grupo automovilístico Fiat, la producción de los Maserati no tiene mucho que ver con la fabricación de sus compañeros de factoría. En el capítulo que ‘Así se hace: coches alucinantes’ dedica a los deportivos del tridente, seremos testigos de la precisión y la excelencia que va unida a la creación de modelos como el Maserati Quattroporte.


Uno de los capítulos monográficos que más sorprenderán al espectador será, sin duda, el dedicado a la fabricación de los Morgan, los famosos automóviles británicos que llevan décadas fabricándose de forma prácticamente artesanal. Estos clásicos se fabrican de forma manual y cabe destacar que el Morgan 4/4 está considerado el modelo más longevo de la historia dado que lleva produciéndose desde 1936 sin cambios sustanciales ni en su diseño ni en su proceso de fabricación. En Malvern Link el tiempo se detiene, incluso para los aspirantes a conducir uno de estos automóviles de ensueño: la lista de espera se aproxima a los dos años desde la formalización del pedido debido a que cada unidad tarda treinta días en fabricarse y sólo se ensamblan 650 unidades al año. ‘Así se hace: coches alucinantes’ nos invita a visitar su fábrica y a disfrutar con una forma ya extinta de fabricar vehículos de motor.

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